Joder con la temporada de lluvias

Lo cierto es que no sé si estamos ya de pleno en la temporada de lluvias o esto es una transición. Lo que sí sé es que cuando llegué aquí a principios de marzo supuestamente estábamos en época seca. Y digo supuestamente porque llovía casi todos los días. Luego vino una temporadilla en el que llovía muy poco, y hacía mucho más calor claro (no he sudado tanto en la vida como esas veces), y ahora, también supuestamente, ya estamos en época de lluvias. Y bueno, yo ya me lo empiezo a creer…porque aquí las tormentas cada vez son más acojonantes.

Aunque me dijeron que lo más habitual eran las tormentas a mitad mañana yo de momento las  que estoy sufriendo son siempre por la tarde, tipo tormentas de verano en España supongo. Son días casi siempre soleados, con algunas nubes que agradeces que te den sombra…pero bueno, muy húmedos y con calor. Y ya por la tarde vas viendo que se empieza a nublar algo más….y luego ya ves una macro nube negra negra negra que se acerca. Y claro, tu sólo haces que pensar, “por favor que haya llegado ya a casa cuando empiece a caer todo eso”, porque bueno, siempre estoy en la planta cuando el percal empieza.

Como ejemplo os contaré la tormenta del otro día. Como ya he dicho desde la planta sobre las 4 de la tarde ya se veía que iba a caer una buena. Ya en el bus volviendo a casa (sí, el bus que tarda hora y media, normal que me preocupe!!) veías como la gente empezaba a correr para buscar un sitio a cubierto antes de que empezara a llover. Y cuando la nube negra (y no me refiero a la canción de Sabina) llegó, de repente se hizo de noche…no sé, nunca había visto que una tormenta pudiera dejar tan oscura la ciudad!!!

Empezó a llover, nadie lo dudaba por supuesto…y la gente empezó a cerrar las ventanas del bus (nuestro aire acondicionado particular), yo hice lo propio…más sabrán ellos que yo!! Y entonces ya empezó la tromba. Joer…yo alucinado. Bueno, es una lluvia fuerte que tampoco tiene que parecer demasiado, pero es que todos los condicionantes la hacían aun más emocionante, jaja. Primero que con toda la humedad los cristales del bus se empañban por completo, y yo que iba en el asiento del copiloto veía como el conductor no sabía ni por donde iba. Segundo que los limpiaparabrisas funcionaban mal…de hecho el de mi lado no funcionada, bieeeeeen!!!

A ver quién cruza a casa con todo ese agua bajando.

Cruzando el charco con nuestro barco.

Yo iba haciendo fotos intentado no calarme, porque cada vez que habría la ventana llovía dentro del autobús, muy gracioso sí…aunque a los demás no les pareciera. Pero bueno, tenía que intentar enseñar el desastre de drenaje que hay por aquí, jaja. Calles como auténticos ríos o estanques. El agua corriendo por todos los lados y a toda velocidad (algunas calles tienen mucha pendiente) y la gente mirando en los porches (o soportales para los de Burgos) a ver si paraba.

Cesc Fábregas y Abidal mirando la lluvia.

Por supuesto los atascos no se van ni con la lluvia....que asco!!

También muy curioso éso…la gente que antes se había dado mucha prisa en recoger sus puestecillos de venta para refugiarse no se iban a casa no, sino que esperaban a cubierto a que parase para montarlo otra vez y seguir con su jornada laboral habitual. Supongo que estarán más que acostumbrados. Por cierto, muchas casas del pueblo están construidas a medio metro sobre el nivel del suelo, generalmente sobre 4 apoyos de ladrillo o de hormigón, levantadas para protegerse del agua….muy listos ellos. Aunque algunos no y se les puede ver achicando agua con cubos al rato, jeje.

Así que nada, esa fue mi primera experiencia con la temporada de lluvias que parece que está entrando ya. Ah!! también es una pasada lo de los rayos….son tormentas muy eléctricas, y los rayos caen por todos los lados, pero súper cerca de ti!! A mí ya me han dejado sordo varios rayos….nunca he tenido miedo a las tormentas pero ahora ya me empiezan a preocupar, jaja.

Y eso, que una horas más tarde, se despejó todo, ni una nube, volvió el calor, la luz (el sol no que ya era tarde) y como si no hubiera pasado nada. El único rastro de la tormenta fue la niebla de la mañana siguiente, que siempre que llueve aparece.

Lo sé, es muy divertido…siempre que no te mojes claro!!

Hasta la próxima!!